El Kremlin reiteró este miércoles que su objetivo no es alcanzar una pausa temporal en el conflicto con Ucrania, sino asegurar un acuerdo de paz sólido y con garantías.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, señaló que Moscú aspira a una solución “duradera y respaldada por documentos formales” que establezcan las bases de una estabilidad a largo plazo.
Peskov también valoró como “coherentes” con la postura rusa las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien afirmó en una entrevista con Politico que la ventaja en el conflicto siempre ha estado del lado de Rusia y que Ucrania debe reconocer que no podrá integrarse a la OTAN.
De acuerdo con el vocero, las ideas expuestas por Trump sobre la ampliación de la alianza atlántica, la pérdida de territorios ucranianos y la inviabilidad del ingreso de Kiev al bloque militar “coinciden en gran medida con la visión de Moscú”.
El portavoz calificó la entrevista como “muy significativa”, al considerar que el mandatario estadounidense abordó “las raíces del conflicto”, particularmente el papel de la OTAN, un aspecto que —dijo— resulta esencial para avanzar hacia una eventual solución negociada.
Peskov indicó además que Rusia continuará observando la situación en torno a las elecciones presidenciales ucranianas, que debían celebrarse en marzo de 2024.
El funcionario ruso subrayó que Washington y Moscú no han conversado sobre las declaraciones del líder del régimen de Kiev, quien mencionó la posibilidad de organizar comicios en un plazo de 60 a 90 días.
Zelenski debía convocar elecciones antes de concluir su mandato en mayo de 2024, pero decidió aplazarlas bajo el argumento de la ley marcial.
Trump ya había criticado anteriormente esa decisión; calificó al mandatario ucraniano de “dictador sin elecciones” y afirmó que su apoyo popular se había desplomado. El pasado 9 de diciembre, el presidente estadounidense volvió a instar a Zelenski a fijar una fecha para los comicios.


