
«El ataque contra el puerto de Rostov provocó incendio en un buque petrolero. Dos tripulantes fallecieron y tres más sufrieron heridas», publicó Sliusar este jueves en la red social Telegram.
El incendio, que se extendió a unos 20 metros cuadrados, ya está sofocado, según el gobernador, quien añadió que en la ciudad de Bataisk, situada al sur de Rostov, al otro lado del río Don, resultaron heridas siete personas, una de las cuales sucumbió, agregó el funcionario.
Cuatro de los heridos, según el gobernador, fueron atendidos por los médicos en la escena, en tanto, dos se encuentran ingresados en el Hospital de Urgencias de Bataisk.
Slyusar también informó de daños a la infraestructura civil en Rostov y Bataysk causados por drones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que en la última jornada 77 vehículos aéreos no tripulados, de ataques ucranianos, fueron interceptados en el suroeste del país.
La cartera militar precisó que entre el número de drones interceptados y abatidos se encuentran 31 en la región de Briansk, cinco sobre las aguas del mar Negro, cuatro en la península de Crimea, igual cantidad sobre la provincia de Bélgorod y tres en Rostov.
Los territorios rusos limítrofes con Ucrania como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.
También atacan empresas de producción y combinados de la industria química, y almacenes en provincias cercanas a Ucrania, pero también en otros territorios alejados como es el caso de la República de Chuvasia.
Más recientemente, realizaron ataques contra aeródromos e instalaciones militares y energéticas de regiones rusas muy alejadas de la frontera con Ucrania como las de Múrmansk, Irkutsk, Ivánovo, Riazán y Amur.

