
La clase trabajadora de Petróleos de Venezuela (PDVSA) se moviliza este jueves 18 de diciembre en varias ciudades del país para condenar las amenazas de Estados Unidos y defender la independencia y soberanía sobre las reservas petroleras, consideradas las más grandes del mundo.
A través de un comunicado emitido en asamblea y leído en Caracas, capital venezolana, la fuerza laboral de PDVSA denunció la escalada bélica de Estados Unidos y reiteró su postura de resistencia frente a lo que consideran un intento de despojo de sus recursos naturales.
Los trabajadores señalaron que la nación ha desarrollado su industria petrolera con determinación, superando diversas agresiones de la derecha nacional y extranjera. Entre los ataques mencionados, el comunicado destacó la apertura petrolera de 1990 que generó el sabotaje de 2002, y las medidas coercitivas unilaterales impuestas de forma continua desde 2015.
«A pesar de estos ataques a la industria, hemos permanecido en pie de lucha, resistiendo en nombre de nuestra autodeterminación para decidir lo que queremos explotar de nuestra riqueza», afirmaron los trabajadores.
La clase obrera recordó que la historia ha demostrado cómo Estados Unidos y algunas empresas transnacionales han extraído reservas venezolanas, saqueando el país sin el debido control ni pago. En este contexto, subrayaron la importancia de los procesos de nacionalización ocurridos a lo largo de la historia venezolana como un acto de defensa soberana para rescatar los recursos y ponerlos al servicio del pueblo.
El pronunciamiento cita al libertador Simón Bolívar, quien expresó que «los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miseria en nombre de la libertad». Los «hijos e hijas de Bolívar, herederos de Chávez», en perfecta unión cívico-militar-policial, aseguraron que no se repetirá la historia de 1908, fecha asociada a la entrega de la industria petrolera.
Afirmaron que las acciones foráneas, lejos de amedrentarlos, los unen en defensa de la independencia y la soberanía nacional, coreando el lema «¡La patria no se vende, la patria se defiende!».
Este rechazo se produce luego de que el presidente estadounidense Donald Trump acusara a los venezolanos de haber «robado su petróleo», una declaración que la clase trabajadora de PDVSA considera una justificación para robar las reservas que pertenecen al pueblo venezolano.
En manifestaciones a nivel nacional, los trabajadores de la principal estatal petrolera venezolana, respaldados por el presidente constitucional Nicolás Maduro, han levantado sus voces contra cualquier intento de injerencia.
La consigna «¡Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina!» se escucha en las calles. Asimismo, los trabajadores de PDVSA en Planta Yagua, estado Carabobo se movilizan al grito de «¡Gringo, fuera!», reafirmando el manejo soberano de las reservas petroleras.
En esta misma línea, desde el Centro de Refinación Paraguaná en el estado Falcón y otras regiones, los petroleros de PDVSA, unidos «con estudio, trabajo y fusil», enfatizaron que «la patria no se vende, la patria se defiende».
En el marco de una estrategia integral de defensa de la soberanía nacional, el presidente Nicolás Maduro, instó recientemente a la clase obrera y a los sectores petrolero, gasífero y marítimo del mundo a articular una movilización internacional contra la piratería energética.
Durante un encuentro con representantes sindicales, el jefe de Estado denunció que Washington intenta reinstaurar mecanismos de apropiación forzada de bienes estratégicos, lo cual representa una amenaza para la estabilidad del comercio global. El mandatario subrayó que es necesario denunciar estas prácticas en instancias multilaterales para defender el derecho a la libre navegabilidad y al comercio justo.
A pesar de las recientes arremetidas del imperialismo norteamericano, PDVSA informó el miércoles 17 de diciembre que sus operaciones de exportación de crudo y derivados se desarrollan con normalidad, a pesar del anuncio del presidente Donald Trump de imponer un bloqueo naval y petrolero contra Venezuela.
A través de un comunicado oficial, la principal industria del país enfatizó que hará respetar sus derechos en materia de libre comercio y libre navegabilidad, conforme al Derecho Internacional y en ejercicio pleno de su soberanía nacional.
La institución subrayó que todas sus operaciones marítimas y comerciales se ejecutan en estricto apego a la Constitución Nacional, las leyes marítimas internacionales y los principios fundamentales de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este marco legal sustenta la resistencia de la industria frente a las agresiones externas que intentan desestabilizar la economía nacional. La empresa estatal recordó que, a pesar de enfrentar años de medidas coercitivas unilaterales y sabotajes.
Como prueba de ello, el 15 de diciembre, PDVSA denunció y neutralizó un ataque cibernético dirigido a paralizar su funcionamiento, una acción que calificó como parte de una estrategia de hostigamiento de Estados Unidos para apropiarse de los recursos energéticos mediante el uso de la fuerza.
La empresa aseguró que el ataque no logró afectar las áreas operativas estratégicas gracias a la experiencia de su personal técnico, limitándose el impacto únicamente a sistemas administrativos. Por otra parte, la petrolera rechazó las acciones de piratería en el mar Caribe, incluyendo el reciente robo de un buque venezolano, y acusó a Washington de mantener una política de asedio permanente.

