El periodista Tucker Carlson destacó en una reciente entrevista con The American Conservative que las verdaderas amenazas para la sociedad estadounidense no tienen nada que ver con «el islam radical», idea que está siendo inducida en el país norteamericano por el gobierno israelí y sus defensores.
«Saben, conozco a mucha gente que se ha suicidado, muchísima. Conozco a gente que murió de sobredosis de las drogas, más de una. Sé que hay gente que no consigue trabajo. Ninguno de los chicos de las clases de mi hija consigue trabajo. Ninguno de esos chicos blancos consigue trabajo. Están siendo destruidos, ¿saben?, por el Adderall, los videojuegos y la pornografía«, declaró.
«Veo a millones de estadounidenses siendo destruidos, y nada de esto es a manos del islam radical. ¿Es el islam radical más peligroso que Only Fans? Ni de lejos», sostuvo Carlson, agregando que «un gran porcentaje de mujeres estadounidenses» están siendo convertidas en «prostitutas».
«En realidad, eso no es obra del islam radical. Así que, si alguien cree en esa mentira, lo siento, pero no refleja la realidad de nadie que haya conocido en Estados Unidos. Y me dedico a observar esto. No significa que tenga razón, pero sí significa que no soy un observador casual. Soy un observador atento, porque ese es mi trabajo», concluyó.
«Un lastre» para EE.UU.
En paralelo, el comunicador también denunció que su país es «responsable de los asesinatos en masa» que perpetra el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la Franja de Gaza, al tiempo que consideró que las relaciones entre Washington y Tel Aviv no son beneficiosas para la parte estadounidense.
«Así es como EE.UU., de alguna manera, se ha atado al ancla de Gaza. ¿Por qué somos responsables de los asesinatos en masa de Bibi [Benjamín Netanyahu]? Lo somos ahora, en parte, porque a muchos estadounidenses se les ha dicho una y otra vez que con el destino en juego y con Israel, Israel es el aliado más importante. No hay ningún sentido en que Israel sea un aliado importante. Ni siquiera es un aliado. Es un lastre«, valoró Carlson.


