Las palabras “insignificante” y “despreciable” del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aplicadas al acuerdo nuclear con Irán, tienen que ver más bien con la indignación de Washington por los fracasos que ha sufrido en la región, en especial en Irak y Siria, señala un alto funcionario iraní.
“Estados Unidos está furioso con Irán porque este país ha neutralizado sus planes en Irak y Siria”, ha asegurado este martes el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní (Mayles), Alaeddin Boruyerdi, en una entrevista con la cadena televisiva libanesa Al-Mayadeen.
Desde el comienzo de la crisis siria en 2011 y la de Irak en 2014, Irán ha proporcionado asesoramiento militar a estos dos países. Damasco y Bagdad han agradecido en multitud de ocasiones el apoyo iraní, que les ha permitido, particularmente a las fuerzas sirias, avanzar contra las agrupaciones terroristas.
El alto legislador iraní ha rechazado las declaraciones antiraníes de Pompeo, a quien ha pedido que aprenda la lengua de la diplomacia y no hable con la lógica de los servicios de inteligencia, refiriéndose a su cargo anterior, cuando fungía como jefe de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés).
El secretario de Estado estadounidense anunció el lunes la nueva estrategia de Washington con Teherán, y amenazó con imponerle “sanciones sin precedentes” contra Irán si no cumplía con las condiciones draconianas de EE.UU. para lograr un “nuevo acuerdo” nuclear.
Boruyerdi ha avisado a Norteamérica de que tenga en cuenta que se está enfrentado a un país que no deja sin respuesta las agresiones extranjeras. Las intimidaciones de EE.UU. “recibirán una respuesta adecuada del Gobierno iraní”, insiste.
La agresiva postura de Pompeo hacia Teherán ha recibido, asimismo, un aluvión de críticas desde varios países, incluidos Rusia y de la Unión Europea (UE).
