El embajador español en Rusia, Fernando Valderrama, fue citado, este martes, para acudir al Ministerio ruso de Asuntos Exteriores debido a las recientes declaraciones realizadas por el canciller de España, Josep Borrell, sobre Rusia.
Borrell, en una entrevista concedida el pasado jueves al diario español El Periódico, abordando el rol que debería jugar Europa en materia geopolítica en el nuevo mundo que se está creando, tildó de “una amenaza” a Rusia. “Nuestro viejo enemigo, Rusia, vuelve a decir aquí estoy yo, y vuelve a ser una amenaza, y China aparece como un rival”, afirmó el canciller español.
La Cancillería rusa condenó, mediante un comunicado, dichos comentarios “inamistosos” de Borrell y aseveró que tal postura supone “un prejuicio para las relaciones entre Rusia y España”.
Las declaraciones del canciller español son la repetición de una retórica antirrusa de países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), de la que España también forma parte, que pretextan una supuesta amenaza rusa para militarizar Europa.
El Gobierno ruso denunció en múltiples ocasiones que la expansión militar de la Alianza Atlántica en Europa supone una grave amenaza para la seguridad regional y del mundo, y prometió dar una respuesta proporcional al aumento de las actividades militares de la Otan cerca de sus fronteras.
Rusia y el Occidente aún no han superado las tensiones que surgieron después de la crisis del este de Ucrania y la decisión de Crimea de reunificarse a Rusia en 2014. De hecho, la Otan cumplió su aniversario 70, el pasado abril, bajo una coyuntura de crecientes tensiones con el Kremlin por divergencias en diferentes cuestiones, como la de Siria y Venezuela.
