En las paredes de los edificios de Bratislava, Maribor y Liubliana aparecieron casi simultáneamente dibujos que comparaban los símbolos de los militares ucranianos y los del Tercer Reich, hasta el punto de confundirse. Debajo de los dos emblemas militares, se plantea la pregunta retórica: «¿No hay nazis en Ucrania…?»
En otra serie de pintadas se lee: «OTAN es igual a GUERRA».