China mostró una vez más su poder tecnológico este viernes, con la inauguración de la cuarta edición de la exhibición aérea de Changchun, en el noreste del país, dos semanas después del desfile militar del Día de la Victoria en Pekín, informa Xinhua News.

El evento, que ha duplicado su tamaño respecto a ediciones anteriores, presentó drones hasta ahora desconocidos desarrollados por la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF, por sus siglas en inglés) y la industria civil y militar del país. El objetivo era mostrar sus últimos avances en aviación tripulada y no tripulada mediante presentaciones aéreas dinámicas y exhibiciones estáticas.
Entre las novedades más llamativas destaca un dron de ala volante sin cola y de doble motor, desarrollado por la Academia China de Ciencias (CAS, en inglés), que hizo su debut en una de las exposiciones. El interés también se centró en la presentación animada de uno de los cuatro drones de combate que participaron en el desfile de Pekín, ahora mostrado con la descripción de ‘fiel compañero de vuelo’ del caza furtivo J-20.

De caza supersónico a dron
En paralelo, el Ejército Popular de Liberación reveló por primera vez la existencia de una variante no tripulada del veterano caza supersónico J-6, confirmando oficialmente su conversión a un dron de apoyo, lo que, según algunos medios, podría tener implicaciones estratégicas en un eventual conflicto en el estrecho de Taiwán.
El nuevo dron de la CAS exhibe un diseño de tomas de aire laterales y doble salida de escape trasera, lo que apunta a una configuración pensada para vuelos de largo alcance y operaciones furtivas.
