
La televisión estatal iraní (IRIB 1) emitió en vivo el documental “El Nido de la Araña”, que revela parte de la vasta cantidad de información de inteligencia obtenida por sus agencias sobre el programa nuclear israelí.
De acuerdo con declaraciones del ministro de Inteligencia de Irán, Esmail Khatib, la información fue recopilada gracias a la colaboración de individuos dentro de las agencias nucleares y de seguridad israelíes, quienes habrían transferido los archivos a Teherán durante un proceso logístico que se extendió por varios meses.
Los archivos revelan la participación activa de Estados Unidos en el desarrollo nuclear israelí, incluyendo la presencia de científicos estadounidenses, la ejecución de proyectos conjuntos y programas destinados a modernizar armamento nuclear.
La historia contra AMIMUT
AMIMUT refiere en Israel a una conducta de ambigüedad deliberada, una práctica definida como política oficial de los distintos gobiernos israelíes, que con respeto a su capacidad de producción nuclear para armas, ha sido una práctica constante.
Los acuerdos en secreto que hoy Israel tiene con Estados Unidos para fabricar y no someterse a los controles del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU, no siempre ha sido así y la Inteligencia estadounidense mas de una vez ha tenido en la mira la fábrica israelí de DIMONA .
Informes de Inteligencia de 1960 que constan en el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, de la Asociación de Control de Armas en 1967 y las revelaciones en 1986 del científico israelí Mordechai Vanunu, confirman lo que la inteligencia iraní expone por éstos días.
Un informe del Comité Conjunto de Inteligencia de Energía Atómica (JAEIC), recientemente desclasificado y fechado en diciembre de 1960, es el primer y único informe de inteligencia estadounidense que afirma inequívocamente que el proyecto nuclear israelí de Dimona incluiría una planta de reprocesamiento para la producción de plutonio y estaba relacionado con armas.
Todos los informes de inteligencia estadounidenses posteriores conocidos sobre DINOMA, quedaron ocultos, cuando Israel alcanzó el umbral de la capacidad de fabricar armas nucleares y Estados Unidos e Israel llegaron a un acuerdo secreto para aceptar su condición de potencia nuclear no declarada.
Para 1969, documentos desclasificados indican que la no proliferación dio paso a un acuerdo secreto bilateral entre el presidente Richard Nixon y la primera ministra Golda Meir, en virtud del cual Washington se adaptó a la condición no declarada de Israel en materia de armas nucleares.
El informe de inteligencia recién publicado es uno de los 20 documentos publicado hoy por el Archivo de Seguridad Nacional, sobre la política estadounidense hacia el programa de armas nucleares israelí y los complejos problemas que planteó para la diplomacia estadounidense durante los años 1960 y 1970.
Un análisis de inteligencia estadounidense, reveló que varias fuentes israelíes habían informado a la embajada estadounidense en febrero de 1967 que Israel “ya tiene o está a punto de completar” una planta de reprocesamiento en Dimona. Según el reporte, Tel Aviv estaba a “entre 6 y 8 semanas” de la bomba.
Mordechai Vanunu
En el 2004, Amnistía Internacional instaba públicamente al gobierno de Israel a no tomar más represalias contra el ingeniero israelí Mordechai Vanunu, que en esa fecha cumplía 18 años en prisión y se temía por su integridad física. Vanunu volvió a ser arrestado y sometido a estricta vigilancia hasta hoy.
Vanunu, que trabajó como ingeniero en el complejo nuclear de Dimona de 1976 a 1985, fue enviado a la cárcel por revelar secretos sobre la capacidad nuclear de Israel. En una entrevista concedida en 1986 al diario británico Sunday Times, Vanunu aportó pruebas de que el país tenía y fabricaba armas nucleares.

Fue secuestrado por El Mossad que lo llevó a Roma y lo introdujeron oculto en un barco que zarpaba hacia Israel. Poco después del rapto, el The Sunday Times publicó la información revelada por Vanunu y calculó que Israel habría producido más de 100 ojivas nucleares.
Vanunu está considerado como un icono del pacifismo internacional, y ha sido nominado en varias ocasiones por organizaciones pro derechos humanos al Premio Nobel de la Paz, aunque él mismo ha declarado su oposición a recibir este premio por haberlo ganado Shimón Peres, a quien considera el «padre de la bomba atómica israelí».
La guiñada de Estados Unidos
Es necesario profundizar en el conocimiento que el gobierno estadounidense tenía sobre el programa de armas nucleares israelí, así como en su momento, y en cómo los responsables políticos evaluaban cualquier nuevo conocimiento.
Si Kissinger informó al presidente Carter sobre el acuerdo Nixon-Meir, es difícil saber cuán decisivo fue. La administración Carter era consciente de que Israel contaba con plena capacidad de armas nucleares, pero, al tiempo que perseguía su agenda de no proliferación, evitó cualquier presión sobre Israel.
En este informe de inteligencia recientemente desclasificado, compartido en diciembre de 1960 con el Comité Conjunto de Energía Atómica del Congreso, fue confirmado no solo la construcción conjunta franco-israelí de un gran reactor en un emplazamiento cercano a Beersheba, sino también señalando que el proyecto conjunto incluiría una “planta de separación de plutonio”.
En los días y semanas posteriores a la publicación de los artículos de prensa, la administración Carter siguió los fundamentos del acuerdo Nixon-Meir al validar las negaciones israelíes de poseer la bomba. Los registros de la JCAE que se mencionan hoy se solicitaron en 2012 y se publicaron en septiembre de 2024.
En un memorando desclasificado de julio de 1969 al presidente Richard Nixon, el secretario de Estado Henry Kissinger dejó claro que al comprar el avión Phantom de los Estados Unidos, Israel se comprometió a “no ser el primero en introducir armas nucleares en el Cercano Oriente“.
Sin embargo, ahora se cree que Israel interpretó “introducir” en el sentido de que “ellos podrían poseer armas nucleares siempre que no las prueben, desplieguen o hagan públicas”. El argumento de la “introducción” sigue siendo un elemento básico de la política israelí.
Cuando se le pidió que confirmara que Israel no tiene armas nucleares en una entrevista de 2011 con CNN, el primer ministro Bibi Netanyahu respondió : “Esa es nuestra política. No ser los primeros en introducir armas nucleares en el Medio Oriente“
La CIA ya había revelado en 1974 que Israel producía y poseía armas nucleares; La prueba india de 1974 causó conmoción en el gobierno estadounidense, no solo por sus amplias implicaciones, sino porque la comunidad de inteligencia no había detectado su inminencia.
Materia prima argentina
Documentos previamente secretos muestran que la inteligencia canadiense descubrió que Israel compró Yellowcake a argentinos entre 1963 y 1964. La información fue compartida posteriormente con británicos y estadounidenses, quienes la aceptaron después de dudarlo.
Durante 1963-64, el gobierno israelí adquirió en secreto entre 80 y 100 toneladas de óxido de uranio argentino (“torta amarilla”) para su programa de armas nucleares, según documentos de archivo estadounidenses y británicos publicados hoy por primera vez en conjunto por el ASN.
Las restricciones francesas al suministro de uranio a Israel en 1963 hicieron sospechar a funcionarios estadounidenses y británicos que Israel intentaría adquirir uranio amarillo de otras fuentes sin ninguna restricción tangible para sostener su programa de armas nucleares.
En 1965, mientras la CIA y el Departamento de Estado investigaban la venta de uranio concentrado argentino, Washington persiguió rumores de que la compañía minera de uranio francesa en Gabón había solicitado permiso para vender uranio concentrado a Israel.
Israel podría haber dependido de Francia para obtener algunos datos de las pruebas hasta que Francia impuso un embargo a Israel tras la Guerra de los Seis Días en junio de 1967. Algunos también especulan que Israel realizó una prueba de armas nucleares con Sudáfrica en 1979 , conocida como el incidente de Vela.
¿Qué tan grande es el arsenal nuclear de Israel?
Israel tiene al menos 90 ojivas y suficiente material fisible para producir hasta cientos más , según el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación y la Iniciativa de Amenaza Nuclear, en un informe levantado por varios medios.
Por su lado, el Organismo Internacional de Energía Atómica, organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, ha evaluado que 30 países son capaces de desarrollar armas nucleares, pero sólo nueve de ellos tienen constancia de poseerlas.
Israel posee el segundo arsenal más pequeño de los nueve, solo por delante de Corea del Norte, según la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares,que ha denunciado que Israel podría disparar ojivas desde aviones de combate, submarinos o lanzadores terrestres de misiles balísticos.
Según el informe “Estado de las Fuerzas nucleares Mundiales 2025”, entre Rusia, Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte, poseen aproximadamente 12.331 ojivas nucleares, con más de 9.600 en arsenales militares activos.
Rusia posee el mayor número de armas nucleares confirmadas, con más de 5.500 ojivas nucleares. Le sigue Estados Unidos con 5.044 armas nucleares, ubicadas en EE. UU. y otros cinco países: Turquía, Italia, Bélgica, Alemania y Países Bajos. El total de ojivas nucleares en posesión de estos dos países representa casi el 90 % de las armas nucleares del mundo.
Una sola ojiva nuclear podría matar a cientos de miles de personas, con consecuencias humanitarias y ambientales duraderas y devastadoras. La detonación de una sola arma nuclear sobre Nueva York causaría aproximadamente 583.160 muertes.
En conjunto, China, Francia, India, Israel, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos poseen más de 12.300 armas nucleares , la mayoría de las cuales son mucho más potentes que la bomba nuclear lanzada sobre Hiroshima.
El número total de ojivas nucleares de Corea del Norte e Israel no está confirmado. Sin embargo, se estima que Corea del Norte posee suficiente material fisible para desarrollar entre 40 y 50 armas, mientras que Israel posee material para hasta 200, con un estimado de 90 ojivas existentes.