
El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró este jueves que su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, dejaría de comprar petróleo ruso si él se lo pide.
A la pregunta de una periodista en la Casa Blanca acerca de si el líder turco aceptó suspender la compra de crudo ruso, el mandatario respondió: «No quiero decir esto, pero si yo quiero que lo haga, lo hará», argumentando la presunta disposición de Erdogan con el hecho de que se pueda comprar petróleo «a muchas otras personas».
En este contexto, Trump señaló que podría levantar «fácilmente» su restricción sobre la venta de aviones de combate F-35 a Turquía si Erdogan «hace algo por nosotros».
Horas antes, Trump mantuvo una reunión con el presidente turco, en la que dijo que le gustaría que Ankara «dejara de comprar petróleo a Rusia» mientras dure el conflicto ucraniano.
Desde su llegada al poder, Donald Trump pide tanto a los países de la OTAN como a China y la India que dejen de comprar recursos naturales a Rusia. Para lograrlo, el mandatario intenta presionar a algunos Estados. Sin embargo, a menudo, durante estos esfuerzos, se enfrenta al rechazo de ciertas naciones que dicen poner sus propios intereses en primer lugar.
Mientras tanto, Turquía importó un volumen récord de petróleo de Rusia en 2024. La cifra aumentó un 36 % interanual hasta 323.000 barriles diarios, según datos de la empresa analítica Kpler.