
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, expresó este viernes su preocupación por el aumento de la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe y señaló que espera que Washington evite acciones que puedan intensificar la tensión en torno a Venezuela.
Peskov, expuso la postura de su país, tras el anuncio del secretario de Guerra de Estados Unidos, Peter Hegseth, sobre el lanzamiento una nueva operación militar bajo el pretexto de lucha contra el narcoterrorismo en el hemisferio occidental, denominada «Lanza del Sur«.
“Confiamos en que no se adopte ninguna acción que pueda conducir a la desestabilización y que todo se haga acorde al derecho internacional”, declaró, agregando que el respeto a estas normas «se encuentra en muchos lugares del mundo en un estado lamentable».
El anuncio de la operación ocurrió en paralelo con la llegada del portaaviones USS Gerald Ford al sur del Caribe. El secretario de Guerra, Pete Hegseth, defendió el despliegue asegurando que «el hemisferio occidental es la vecindad de Estados Unidos, y la protegeremos».
El despliegue militar estadounidense en la zona se mantiene desde agosto con tres buques y 4.000 soldados, fuerza a la que se unió este martes el portaaviones USS Gerald R. Ford. Bajo el argumento de una supuesta lucha antidrogas, se han registrado desde el 2 de septiembre unos 20 ataques contra embarcaciones que han dejado más de 70 fallecidos, esto mientras Washington acusa al presidente Maduro de liderar un cartel y ofrece una recompensa por su captura.
El presidente Nicolás Maduro promulgó una ley de Defensa y ordenó activar los Comandos de Defensa Integral, en respuesta a la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford. En paralelo, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) desplegó durante la madrugada todo su sistema de armas para ejecutar una fase superior del Plan Independencia 200, destinado a la seguridad nacional.

