
En Alemania, los conservadores democristianos del CDU/CSU y el socialdemócrata SPD han llegado a un acuerdo tras meses de disputa para tratar de recuperar el servicio militar obligatorio.
Aunque este seguirá siendo voluntario, se ha llegado al acuerdo de hacer obligatorio para los hombres un cuestionario con una «declaración de disponibilidad», que servirá para tener constancia sobre su condición física y su disposición a servir en las Fuerzas Armadas. En el caso de las mujeres, pueden responder el cuestionario y declararse dispuestas a servir en el Ejército, pero no estarán obligadas a hacerlo.
No obstante, a partir de julio de 2027, todos los hombres nacidos a partir de 2008, independientemente del interés que hayan manifestado, deberán someterse a un examen médico obligatorio.
Este acuerdo tiene como objetivo cumplir con las exigencias de la OTAN, por el cual especifica que estén disponibles al menos 260.000 soldados para 2035, de los cuales el Bundeswehr (las fuerzas armadas de la República Federal de Alemania) ya cuenta con aproximadamente 182.000.
Esta cifra es la que han esgrimido los conservadores del CDU y CSU para intentar imponer el servicio militar obligatorio o, al menos, un mecanismo legal que lo permita si el número de voluntarios no satisface las exigencias de la OTAN.
Mientras, en la oposición en el Bundestag, Sören Pellmann, líder del grupo parlamentario del partido La Izquierda declaraba que: «Cada socio de la coalición intenta atribuirse el acuerdo sobre el servicio militar obligatorio como un éxito propio, pero la juventud es la que sale perdiendo». Según Pellmann, lo que ha hecho la coalición ha sido, sencillamente, aplazar la disputa. «No hace falta ser adivino para ver que el servicio militar obligatorio llegará», afirmó.
Por otra parte, en Francia, esta semana el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Fabien Mandon, ha advertido que el país debe estar preparado para «perder a sus hijos» ante la amenaza que supone Rusia.
Estas declaraciones han provocado una gran oleada de críticas y el rechazo absoluto desde todos los sectores franceses, incluido todo el espectro político parlamentario. Es aquí, en la política parlamentaria francesa, donde cabe destacar su postura hipócrita, cuando de cara a la galería critican estos belicistas mientras que se dotaba, y cada vez más, de todo tipo de armamento militar a Ucrania, sin ir más lejos, este lunes 17 de noviembre, Macrón firmó una carta de intenciones para que Kiev adquiera hasta 100 aviones de combate Rafale (la joya de la corona de la aviación de combate francesa) y nuevos sistemas de defensa aérea.

