El líder supremo de Irán, Ayatolá Alí Jameneí, afirmó este viernes que Estados Unidos ejerce presión sobre diversas naciones de América Latina con el objetivo de expandir su influencia territorial y controlar activos estratégicos, particularmente los recursos energéticos de la región en una carrera imperialista para mantener su hegemonía global.
En una intervención pública, el líder supremo iraní alertó que “el objetivo de esa presión puede ser la expansión territorial”, y señaló que las acciones de Washington responden también a intereses sobre los “recursos subterráneos”, citando como ejemplo el intento de apoderarse de la riqueza petrolera regional.
Jameneí subrayó la importancia de la “resistencia nacional” como herramienta fundamental para contrarrestar estas influencias externas.
Para el líder supremo, resistir significa enfrentar cualquier presión que busque obligar a una nación a rendirse y entregar su soberanía. En este sentido, exhortó a los países latinoamericanos a mantenerse firmes frente a las exigencias externas que, según él, buscan socavar la independencia política y económica de la región.
Las declaraciones del Ayatolá refuerzan la postura crítica de Teherán hacia la política exterior estadounidense en el hemisferio occidental, donde el imperialismo norteamericano quiere imponer lo a la fuerza lo que piense el inquilino de turno de la Casa Blanca.
De hecho, desde hace años, Irán ha denunciado las sanciones internacionales impuestas por Washington y sus aliados, y ha buscado fortalecer vínculos con gobiernos y movimientos sociales de América Latina como parte de una estrategia de cooperación frente a la presión internacional.
Este acercamiento se ha traducido en acuerdos energéticos, comerciales y diplomáticos que buscan consolidar un bloque de resistencia frente a las políticas de dominación.
Jameneí insistió en que la verdadera defensa de la soberanía pasa por la capacidad de los pueblos de organizarse y resistir. “Resistir ante cualquier presión que el enemigo ejerza para obligar a una nación a rendirse” fue la frase que sintetizó su mensaje, en clara alusión a las medidas coercitivas que Estados Unidos ha aplicado contra países como Venezuela, Cuba y Nicaragua. Para el líder iraní, estas políticas no son más que intentos de imponer un modelo colonial y esclavista que permita a Washington apropiarse de los recursos naturales de la región sin dejar beneficio a los nativos.
La intervención del líder supremo iraní se produce en un contexto de creciente tensión internacional, donde América Latina es pieza clave en el tablero mundial.
