
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, declaró este sábado que su país se encuentra bajo una “guerra total” librada por Estados Unidos, Israel y Europa.
Las afirmaciones se produjeron en vísperas de la reunión entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente estadounidense, Donald Trump, prevista para el lunes en Florida, Estados Unidos, y en un contexto de creciente tensión internacional.
“En mi opinión, estamos en una guerra total con Estados Unidos, Israel y Europa. No quieren que nuestro país se mantenga en pie”, expresó Pezeshkian en una entrevista difundida por el sitio oficial del líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí.
El mandatario aseguró que las fuerzas militares iraníes, pese a las dificultades internas, se encuentran hoy más preparadas que en el pasado y advirtió que cualquier ataque recibirá una respuesta “más decisiva”.
Las declaraciones se producen seis meses después de la guerra de 12 días que enfrentó a Israel e Irán, desencadenada por un ataque israelí sin precedentes contra instalaciones militares y nucleares iraníes, así como contra zonas civiles. Según las autoridades de Teherán, los bombardeos dejaron más de 1.000 víctimas. Posteriormente, Estados Unidos se sumó a la operación, atacando tres sitios nucleares iraníes, lo que provocó la suspensión de las negociaciones sobre el programa nuclear que habían iniciado en abril.

Pezeshkian comparó la actual situación con la guerra entre Irán e Irak de 1980-1988, pero subrayó que la ofensiva actual es “mucho más compleja y difícil” que aquella. “Esta guerra es peor que la guerra de Irak contra nosotros”, afirmó, destacando que la presión internacional combina sanciones económicas, aislamiento diplomático y acciones militares.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha reactivado la política de “máxima presión” y hostilidad contra Irán, iniciada en su primer mandato. Esta estrategia incluye sanciones adicionales destinadas a paralizar la economía iraní y reducir sus ingresos petroleros en el mercado global. En septiembre, Francia, Alemania y el Reino Unido impulsaron sanciones en el marco de Naciones Unidas contra Teherán por su programa nuclear, reforzando el cerco internacional impulsado por el imperialismo estadounidense.

Estados Unidos y sus aliados acusan a Irán de buscar desarrollar armas nucleares, una afirmación que Teherán ha negado de manera reiterada.
Para el gobierno iraní, las sanciones y ataques forman parte de un plan para debilitar su soberanía y frenar su desarrollo tecnológico y militar. Pezeshkian insistió en que, pese a las presiones, el país mantiene su capacidad de resistencia y cuenta con fuerzas armadas fortalecidas.
La próxima reunión entre Netanyahu y Trump en el complejo turístico de Mar-a-Lago se perfila como un nuevo capítulo en la escalada contra Irán. Según informes recientes, el primer ministro israelí buscará impulsar más acciones militares, esta vez centradas en el programa de misiles iraní. Para Teherán, este encuentro confirma la coordinación estratégica entre Washington y Tel Aviv en la ofensiva contra la República Islámica.

