El 6 de junio se desencadenó una gran catástrofe en el río Dniéper, con miles de residentes desplazados tras la destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka y el desbordamiento del agua tierra adentro, inundando poblaciones enteras, bosques y granjas. Analistas comentaron a Sputnik a quién beneficia esta situación.