Es una fracción de los cubanos enjuiciados en EEUU, que por decisión de la Corte Suprema ya no están en las cárceles sino en las calles, señalan 19 representantes republicanos en carta al Presidente.
Días después del anuncio del presidente Barack Obama sobre la reanudación –el próximo lunes–, de las relaciones diplomáticas con Cuba, 19 republicanos de la Cámara de Representantes escribieron al mandatario a fin de exigir otra condición para la normalización de las relaciones con el Gobierno comunista de la isla: que acepte la repatriación de más de 21.000 delincuentes peligrosos deportables y que ya no se encuentran en las cárceles sino en las calles de Estados Unidos.
Mencionando los acercamientos a Irán y Cuba, los firmantes de la carta manifiestan que “estos recientes cambios de política amenazan la seguridad y el bienestar del pueblo estadounidense. Cuba específicamente se ha negado y sigue negándose a aceptar y repatriar a ilegales cubanos que cometan delitos en Estados Unidos”.
¿Pero no eran exiliados políticos?