Fragmentos de los proyectiles alcanzaron a Suheil Al-Hassan (siempre está en primera línea de combate) que quedó conmocionado por lo que hubo que evacuarlo a un hospital con varias heridas superficiales
Suheil Al-Hassan, fiel a su manera de ser, no pasó mucho tiempo en el centro hospitalario y regresó al campo de batalla tan solo siete horas más tarde, para proseguir su tarea de recuperar la ciudad de Qarqour de las manos de los combatientes islamistas de Jaysh Al- Fateh, otro invento de la Casa Blanca.