Gu fue declarado culpable de corrupción, malversación de fondos, aceptación de sobornos, abuso de poder y utilización ilícita de fondos del Estado, y sus activos personales fueron confiscados, de acuerdo al acta judicial que cita Xinhua.
También se le privó de su rango de teniente general y se decomisaron todas sus ganancias y bienes ilícitos.
Detenido a comienzos de 2014, Gu pudo recibir coimas por un valor de cerca de 600 millones de yuanes (96 millones de dólares) por participar en una estafa de un total de 30.000 millones de yuanes (4.800 millones de dólares), según publicó el pasado año el semanario Phoenix Weekly, vinculado al Gobierno central chino.
Gu, dijo esta revista, llenaba coches de lujo de lingotes de oro que entregaba a sus «colaboradores», y era especialmente aficionado a las estatuas de oro de Buda.