“Estoy alucinado por la cobertura parcial de los medios. Estuvieran o no los barcos llevando ayuda a Gaza, esas son aguas territoriales que pertenecen a Israel; eso está aceptado internacionalmente. Les avisaron en varias ocasiones que no fueran allí. Pero cuando los soldados israelíes subieron a los barcos, fueron linchados. Les dispararon, les apuñalaron, les golpearon con barras. ¡Se supone que eran activistas por la paz y tenían cócteles molotov! ¿Viste las imágenes? No se ve a israelíes pegando a pacifistas. ¡Son estos los que están pegando uno a uno a los soldados con barras de metal”.
En el brutal asalto contra la Flotilla, no murió un solo soldado israelí; sin embargo nueve activistas que iban en los barcos resultaron asesinados por los sionistas y treinta más resultaron heridos de los cuales, uno falleció a consecuencia de las secuelas, cuatro años más tarde.