El Ejército ruso está también atacando las posiciones de los grupos terroristas con misiles de crucero de largo alcance disparados desde buques situados en el Mediterráneo y el Mar Caspio, mientras que otros 37 aviones se unieron a la flotilla rusa de aviones de combate en esta nueva fase de ataques aéreos contra grupos terroristas en Siria.
Además, Rusia ha movido a varios satélites para que recojan datos de forma continua datos sobre el movimiento de los terroristas en Siria e Iraq.
Esta segunda fase de ataques aéreos rusos poco después de que se cumplieran los 50 días del primer bombardeo contra los militantes takfiris en Siria, el pasado 30 de Septiembre.
Según el canal Al Mayadin, aviones estratégicos rusos comenzaron a atacar objetivos del EI con 40 toneladas de bombas arrojadas en cada misión.