Anteriormente, Hurriyet publicó un artículo en el que se hacía eco de la reacción de Erdogan a un ataque del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en la provincia oriental de Igdir en el que murieron 16 militares.
El diario interpretó las palabras de Erdogan de tal manera que el incidente se ligó con los resultados de las elecciones del pasado 7 de junio en las que el Partido de la Justicia y el Desarrollo perdió la mayoría parlamentaria
Tras esta publicación cerca de 100 manifestantes apedrearon la oficina principal de Hurriyet en Estambul.
La sentencia contra Ergin reza que el insulto contra el presidente fue malintencionado y excede lo establecido en la ley de la libertad de expresión.
Acusaciones similares se han presentado contra el director del diario Zaman, Ekrem Dumanli.
No es el primer caso en que las autoridades entablan pleitos contra los periodistas, acusándolos de insultar a funcionarios o llevar a cabo la actividad terrorista.
En noviembre pasado, el director del diario Cumhurriyet, Can Dundar, y el jefe de la oficina del diario a Ankara, Erdem Gul, que llevaron a cabo una investigación periodística sobre los suministros secretos de armas a los yihadistas por parte de los servicios especiales de Turquía, fueron arrestados bajo acusación de espionaje.