Dentro, sabemos lo que hacen: difundir la mentira de que la crisis está llegando a su fin; por tanto todos somos felices y nos dedicamos a divertirnos. Que se lo pregunten a los 12 millones de pobres y los 5-6 millones de parados que sobreviven como pueden por todo el Estado español. Fuera de los platós no tienen oficio conocido, o, al menos, digamos que transparente, aunque dicen que “cantan”.
“El diario El Mundo, a través de La Otra Crónica, ha destapado las supuestas cuentas de Alaska y Mario Vaquerizo, pareja de moda dentro y fuera de la pequeña pantalla. A modo de denuncia, y tras supuestamente no declarar lo que ganan desde 2007 con su empresa común denominada Fangoria, se ha desvelado la cifra cercana que el matrimonio ha ganado en el último año, cifra que asciende hasta los 3.5 millones de euros, más del doble que en el año que declararon sus beneficios a Hacienda por última vez”
De estas dos cosas híbridas hay que decir que la una (bastante mayor que la otra) participó con entusiasmo en la ignominia criminal llamada “Movida madrileña” inventada por el felipismo en los años 80 del siglo pasado para degenerar a la juventud o enviarla a la muerte de las drogas. La otra intenta, inútilmente, crear una falsa ilusión en el sentido de reeditar aquel genocidio juvenil, olvidándose de que vivimos en 2016 y de que el país está en ruina total.
En definitiva, ambas son siervas (“las bien pagás”) del régimen neofranquista.
