Y si no es un problema, porque cree lo que dice, peor para ella.
Decir que el régimen español es una democracia constituye un disparate descomunal. Ayer cientos de señorones y señoronas se rieron del pueblo mientras disfrutaban de una orgía de grandes manjares y mejores bebidas, celebrada con motivo del 80 cumpleaños de un escritor fascista, mientras Bódalo está a punto de ingresar en prisión por ser un obrero.