Ya ven cómo está el patio televisivo, radial y escrito. Desde ayer nos están preparando el cuerpo para lo que viene, que viene pero ya.
El ministro en funciones Cristóbal Montoro elimina responsabilidades propias y lleva razón: la responsabilidad es del capitalismo, sistema perverso que muchos llaman «democracia» y otros «democracia mejorable».
La desviación del déficit de once mil millones de euros tendrá que ser asumida por el gobierno futuro y esos miles de millones serán sumados a unos presupuestos que el PP aprobó antes de las elecciones, presupuestos que venían con recortes muy importantes. Súmenle esa cantidad. Es para echarse a temblar Hasta Montoro reconoce que en España no hay margen para pagar más.
Dirigen sus cañones contra las autonomías para inmediatamente después poner el dedo en la llaga que sangra: echarle la culpa a lo de siempre, es decir, la salud, la enseñanza, la educación universitaria, los salarios, la bajada del IRPF, la «absurda» Seguridad Social y los costes sociales. Hasta sacan a relucir los gastos vinculados a las vacunas contra la hepatitis, como si ese no fuera un derecho humano. Por cierto, en Cuba se cumple.
¿Qué significa todo eso? Que estos o aquellos (tanto monta, monta tanto) están abocados a desarrollar medidas contra el pueblo como despedir más maestros, profesores, médicos, bajar, otra vez, los miserables salarios, subir, otra vez, los impuestos, eliminar las molestas pagas extras, minimizar en todo lo posible las prestaciones por desempleo pese a que hay millones de personas que no las cobran.
Nuevos y monstruosos recortes asoman por el horizonte. ¡Ay de aquellos ilusos que pensaron que todo lo sufrido hasta ahora, ya era cosa del pasado! Volverán a lacerarles las carnes. Hasta que el cuerpo aguante, porque todo tiene un límite: el que marca la propia supervivencia y no habrá pistolas ni porras que se interpongan cuando la vida está en juego y nada hay que perder.
¿Qué nos proponen algunos a cambio? Realizar políticas que denominan de «orientación social»; sin embargo ¿cómo resolver esa cuadratura del círculo si acatan al mismo tiempo los dictados de Bruselas, del FMI, del Banco Mundial y reestructurando una deuda impagable? Que lo digan claramente de una puta vez a ver si lo llegamos a entender.
Lo que todos obvian es que no hay otra salida que declarar la deuda ilegítima, salir del euro y nacionalizar la banca. ¡Ojo! estas no son medidas revolucionarias, solo lógicas, las que dicta el sentido común. Y si en ese hipotético escenario se detectaran fuga de capitales entonces sí, entonces sería imperativo dar un paso revolucionario expropiando la banca privada con todos sus activos.
Ese panorama para nada es idílico, algo que se hace y ya está todo resuelto. Será dramático. El país se quedará a cero, pero de cero se crece cuando se eliminan los factores que lo impiden, factores ligados al capitalismo en fase final imperialista, al diabólico oligopolio cada vez más grande y cada vez más pequeño según desde donde lo miremos. Tanto en España como en el mundo occidental desarrollado cada día que pasa un capital que se hace más y más galáctico, pasa a manos de menos familias.
En España el año pasado la brecha entre gastos e ingresos del conjunto de las Administraciones del Estado fue de 56.608 millones de euros. Miren a Francia (infinitamente superior en todos los sentidos a España) como está. Y cómo están sus calles.