El Pentágono se negó a bombardear al convoy alegando que solo viajaban civiles y esposas e hijos de yihadistas.
Sin embargo, el ejército iraquí decidió bombardearlo , destruyendo más de 200 vehículos y matando a sus ocupantes.
En el convoy iban asesores militares de EE.UU. Así lo informaron fuentes del ejército iraquí.