“No a los lácteos, no a la explotación de ninguna fémina, el consumo de lácteos es MACHISMO. Las vacas son compañeras”. Con esta surrealista campaña, las simpatizantes del movimiento animalista, en su mayoría feministas, han protestado en Barcelona con el único propósito de que “se prohíba ordeñar a las vacas”.
Desde primera hora del pasado domingo, varias feministas salieron a la calle en ropa interior, cubiertas de pintura roja y tubos de plástico colocados en los pechos imitando la extracción de lácteo.
El argumento que poseían para querer que se prohíba ordeñar a las vacas fue que “nadie piensa en ellas como madres”.