Rusia ha expresado este martes su profunda preocupación por la escalada de la violencia en Yemen y la situación en dicho país árabe.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Mijail Bogdanov, se reunió el lunes con el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmad, con quien discutió la situación en Yemen y al que expresó su preocupación por lo que está sucediendo.
«Durante la conversación, se expresó la profunda inquietud por la escalada de la violencia en Yemen», se lee en la nota emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia sobre la reunión de Bogdanov con el representante de la ONU para Yemen.
Conforme a la recogido por el comunicado, ambos coincidieron en la necesidad de reanudar, lo más pronto posible, el proceso de los diálogos entre las partes yemeníes para que se pueda conseguir una solución política al conflicto en Yemen, eso sí, una solución que tome en cuenta los intereses de las principales fuerzas políticas del país.
Además, tanto la ONU como Rusia hicieron énfasis en la necesidad de adoptar medidas urgentes para la precaria situación que enfrentan los civiles en Yemen, así como en levantar el bloqueo aéreo y marítimo a Yemen para permitir el alivio de la situación y la llegada de ayuda humanitaria.
El alto diplomático ruso, por su parte, subrayó la necesidad de combatir a los terroristas en Yemen, que controlan grandes zonas en el sureste del territorio yemení y que se han beneficiado de la inestabilidad causada tras el comienzo de la agresión saudí, en marzo de 2015, para repotenciarse en Yemen.
El actual conflicto en Yemen parece no tener solución militar a la vista, ya que se han estancado los avances tanto de las fuerzas yemeníes como de las fuerzas extranjeras y los mercenarios liderados por Arabia Saudí, que hasta el momento, a pesar de contar con una enorme superioridad aérea, no han conseguido su objetivo, es decir, reinstaurar en el poder al expresidente prófugo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.