MOSCÚ (Sputnik) — La agencia de noticias Sputnik cuestionó al Parlamento británico por imputarle en un informe de difundir supuestas noticias falsas sobre Siria.
El comité de asuntos extranjeros del Legislativo británico emitió un informe en el que inculpa sin ninguna prueba a la cadena televisiva RT y a la agencia Sputnik de difundir presuntas falsificaciones.
“El informe contiene una valoración subjetiva de la labor de la agencia y en concreto acusa sin pruebas a Sputnik de publicar supuestas noticias falsas y divulgar ‘propaganda’ en la cobertura de los sucesos que se producen en Siria”, señaló la agencia en un comunicado.
Sputnik UK recordó que su responsable Oxana Brazhnik y el editor Nikolái Gorshkov acudieron el pasado 28 de noviembre a las audiencias en el comité y respondieron a las preguntas sobre la actividad de la agencia en el territorio de la monarquía.
“En esa reunión la agencia presentó una lista completa de sus artículos sobre los sucesos en Siria que demostraban el carácter equilibrado de su labor”, subrayó Sputnik UK.
El informe, indicó la agencia, desde el principio solo muestra una evaluación sesgada y califica la actividad de Sputnik de propaganda, al tiempo que denomina a la BBC World Service como la “fuerza blanda británica”.
“Al esperar este informe creíamos que algo iba a cambiar, pero lamentablemente no fui así”, apostilló Sputnik UK.
El informe del Parlamento británico es un capítulo más en la batalla de los países occidentales contra los medios de comunicación rusos.
✏️ #RT y #Sputnik, ¿nuevas amenazas para la seguridad del #ReinoUnido? – Todos los detalles en: https://t.co/la3N6FJ3KT pic.twitter.com/ntAVrhdyCB
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 4, 2017
El 23 de noviembre pasado el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que acusó a Rusia de llevar a cabo una “propaganda hostil” contra la UE mediante los medios de comunicación, entre ellos la agencia Sputnik y la cadena televisiva RT, e instó a los países miembros a tomar medidas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó esta decisión de la Eurocámara y la calificó de un “evidente desgaste de la noción de democracia” en la UE.