El envío de una agrupación naval, encabezada por el portaaviones estadounidense Carl Vinson (CVN-70), a la península coreana, incrementaría las tensiones en esa región y una brusca reacción de Pyongyang, advirtieron ayer en el Senado ruso
MOSCÚ.–El envío de una agrupación naval, encabezada por el portaaviones estadounidense Carl Vinson (CVN-70), a la península coreana, incrementaría las tensiones en esa región y una brusca reacción de Pyongyang, advirtieron ayer en el Senado ruso.
La presencia de esos buques de guerra cerca de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) entorpece la reactivación del diálogo con esa nación, declaró el presidente del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, Viktor Oziorev, citado por la agencia PL.
Fuentes militares indicaron que la plataforma flotante de propulsión nuclear partió desde Singapur, después que el Consejo Nacional de Seguridad norteamericano recomendó a la Casa Blanca atender una supuesta amenaza nuclear de la RPDC.
Tras los ataques lanzados el viernes por la armada norteamericana contra la base de Al Shairat, en la provincia siria de Homs, Pyongyang condenó la agresión a un Estado soberano, bajo el pretexto de que su aviación bombardeó con armas químicas a civiles.
Ante esa acción bélica, la cancillería de la RPDC consideró que demostraba la justeza de esa nación al desarrollar sus propios armamentos nucleares, pues, estimó, con ello aleja el peligro de una invasión.
Rusia participó como mediador en el diferendo en la península coreana, junto a Estados Unidos, China y Japón, aunque ese mecanismo se encuentra prácticamente paralizado, destacan expertos.
El canal de televisión Russia Today reveló en su momento que hackers de la RPDC habrían accedido en septiembre a fuentes del Pentágono y conocieron detalles de un supuesto plan de guerra 5027 para una agresión conjunta de tropas de Washington y Seúl.
Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenaza con asumir nuevas posiciones frente al diferendo en la península coreana. Ahora la administración norteamericana afirma que considera «todas las opciones» en el caso de Pyongyang.
Las fuerzas armadas de la RPDC cuentan en estos momentos con 700 000 hombres sobre las armas, 4 200 tanques, 70 submarinos y 944 aviones de combate, además de que desarrollan una tecnología coheteril propia con pruebas de misiles en los últimos meses.
