Juventud Rebelde
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CETINJE, Montenegro, abril 28.— Un millar de personas ha celebrado en esta ciudad una protesta contra la adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en el día en que el Parlamento votó una ley para integrar el país al bloque militar. Según informó la agencia TASS, los manifestantes fueron controlados por varios centenares de agentes de policía, apostados al efecto en el lugar de la concentración. Los participantes recibieron a los diputados con gritos de «¡Vergüenza!» y «¡Ladrones!», además de increparles con un coro: «¡Traición!». Russia Today publicó que, desde una tribuna, los participantes enumeraron los nombres de los «diputados traidores que van a votar a favor de la OTAN». Cada mención fue acompañada por silbidos e insultos. Entre los aplausos de la multitud, algunos manifestantes quemaron una bandera de la Alianza Atlántica.
Milan Knezevic, uno de los líderes de la oposición, afirmó a la agencia rusa TASS que el proyecto de adhesión de Montenegro a la OTAN ha fracturado el país. «La decisión ilegítima de unirse a la OTAN ha dividido al país en dos partes. La más pequeña está sentada en el Parlamento, y la mayor está aquí protestando», aseguró.
Por su parte, Gojko Raichevich, otro opositor presente, denunció que la adhesión dará lugar a una inevitable «anexión del país» por parte de Occidente y a la pérdida de su independencia.
El proyecto para la integración de Montenegro a la OTAN fue propuesto por la coalición gobernante, que cuenta con 42 de los 81 escaños de la Cámara. La oposición, con 39 escaños, boicotea las sesiones del Parlamento desde el otoño de 2016. La mayor parte de ella, en particular el movimiento del Frente Democrático y los representantes de partidos moderados, pide un referendo sobre su integración a la OTAN. Como parte de la antigua Yugoslavia, Montenegro fue bombardeado por la OTAN en 1999, durante la guerra de Kosovo.
Russia Today recoge la reacción de Moscú ante esta decisión. «Con un gran pesar, tenemos que decir que la actual dirección del país y sus aliados occidentales no escucharon la voz de la razón y de la conciencia», declaró el Ministerio de Exteriores de Rusia.
«La adopción de actos fundamentales que afectan a asuntos clave de la seguridad del Estado, por el voto de un grupo de diputados, sobre la base de una mayoría formal, sin tener en cuenta las opiniones de su pueblo, es un acto demostrativo de pisoteo de las normas y principios democráticos», señala el comunicado de la Cancillería.