Aviones rusos dejarán de volar en las zonas de seguridad en Siria si no hay ataques contra el Ejército y la población, segun informó el jefe de la delegación rusa en las consultas de Astaná, Alexandr Lavréntiev.
El memorando sobre las zonas de seguridad en Siria abre la puerta para una solución política a la crisis, aseguró.
Rusia, Irán y Turquía sellaron el 4 de mayo en Astaná el acuerdo para el establecimiento de zonas de seguridad en la provincia de Idlib, al norte de la ciudad de Homs, en Guta Oriental y en el sur de Siria.
“Es una decisión muy importante que allana el terreno (…) para conservar la unidad, la integridad territorial de Siria, e impulsar el proceso político”, dijo Lavréntiev.
Asimismo, Rusia busca mecanismos para cooperar con EEUU sobre Siria pese a que Washington no participa en el diálogo, añadió el jefe de la delegación rusa.
“Estamos dispuestos a continuar un trabajo intenso con los norteamericanos para encontrar los mecanismos de cooperación más eficaces” sobre Siria, dijo Lavréntiev al indicar que “hasta la fecha los estadounidenses hacen caso omiso de nuestros intentos de lograr una estrecha cooperación militar”.
Las zonas de seguridad en Siria se establecen por seis meses que se podrían prolongar, apuntó.