El Pentágono quiso tener la tecnología del temible misil Kh-35E en su arsenal, pero Moscú no lo permitió, según un especialista militar ruso.
El jefe de diseño del misil Kh-35E, de la corporación de Armamento Táctico de Misiles, Nikolai Vasiliev, en una entrevista con el rotativo local Izvestia y publicada el viernes, cataloga a este misil como el primero de tipo universal ruso apto para diversos tipos de portadores, es decir, puede ser lanzado desde “aviones, helicópteros, barcos, complejos costeros, y en caso de emergencia, desde submarinos”.
Según explicó el diseñador ruso, los análogos principales del Kh-35E son el estadounidense Harpoon y el francés Exocet. Agregó que China también tiene un misil similar, el S-801, y Japón y Corea del Norte están trabajando en la creación de un producto de este tipo. Sin embargo, destacó la superioridad del misil ruso en comparación con cualquier aparato de este tipo del mercado internacional.
“Las soluciones técnicas que garantizan la resistencia a interferencias intencionales de los misiles son secreto de Estado. Pero puedo decir que la del Kh-35E es significativamente mayor que la de sus homólogos extranjeros, entre ellos el Harpoon”, señaló Vasiliev.
El experto destacó que, durante la década de los 90, los representantes de la compañía estadounidense Lockheed Martin buscaban comprar las ojivas autoguiadas de los Kh-35E e instalarlas en sus misiles Harpoon, por lo que se celebraron una reunión con la empresa rusa Radar MMS. “Pero no se lo permitimos”, resaltó.
“En un punto de las negociaciones, en extrañas circunstancias, murió el jefe de diseño de las ojivas autoguiadas del Kh-35E (…) Y luego desapareció el principal especialista del algoritmo, quien había desarrollado un software especial para un procesamiento digital de la información en las ojivas autoguiadas. La pérdida de los principales ideólogos de la creación de estas ojivas modernas nos hizo retrasar cuatro años”, recordó.
En cuanto al Harpoon subrayó que este misil estadounidense emite una señal de muy alta potencia, cuando pasa a modo activo en la trayectoria final. Empero, aseguró que en la etapa actual del desarrollo de radares, el aumento de potencia se considera como una tendencia obsoleta.
“Nosotros, por el contrario, reducimos el nivel de señal, y al mismo tiempo, cumplimos la tarea del aumento de resistencia a interferencias”, remarcó Vasiliev.
Aunque el Kh-35E no es tan popular como los misiles de crucero Kalibr, Rusia y varios otros países están comprando activamente estos misiles tanto para buques, como para complejos con base en equipos de tierra y aviones.
