Venezuela tomará medidas diplomáticas ante las nuevas sanciones que ha impuesto Estados Unidos contra altos cargos del país bolivariano.
“Nosotros vamos a tomar acciones diplomáticas (…) y se ha ratificado el respaldo del presidente (Nicolás Maduro) frente a estos funcionarios que han sido víctimas de agresiones imperiales”, ha dicho este viernes la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
En una entrevista concedida a Telesur desde Barbados, donde se celebra la XX reunión de cancilleres de la Comunidad del Caribe (Caricom), Rodríguez se ha referido a la decisión de la Oficina de Control de Activos de Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. que impuso el jueves sanciones contra ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano.
Conforme a la jefa de la Diplomacia venezolana, las sanciones impuestas al presidente del TSJ, Maikel Moreno, y a siete magistrados —por asumir a inicios de 2017 poderes del Parlamento en virtud de dos fallos que después fueron revertidos— es parte de “las medidas unilaterales extraterritoriales” contra Venezuela, y este país sudamericano no las reconoce.
Además de poner énfasis en que en Venezuela exclusivamente rige la Constitución, Rodríguez ha ratificado su repudio a la maniobra del Gobierno de Washington contra un poder público y autónomo venezolano.
“El sistema de poder de Estados Unidos no pierde la oportunidad para violar el derecho internacional”, ha agregado.
Venezuela ha condenado en diversas ocasiones los constantes ataques e injerencias de EE.UU. contra el Gobierno venezolano, así como su implicación en los acontecimientos violentos que están en curso en el país desde abril por parte de la oposición a fin de derrocar a Maduro.
En virtud de las referidas sanciones, quedan congelados en EE.UU. todos los bienes de los ocho magistrados, acusados por el Departamento del Tesoro norteamericano de ser “responsables de un número de decisiones judiciales en el último año que han usurpado la autoridad” de la Asamblea Nacional (AN) venezolana.
Esta es la segunda tanda de sanciones contra altos cargos del Gobierno venezolano desde que accedió a la Presidencia estadounidense Donald Trump. En febrero pasado, ese mismo ente estadounidense sancionó al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, por supuestos vínculos con el narcotráfico —sin tener ningún tipo de pruebas—, en una medida que Maduro calificó de ataque de un “imperio decadente”.
