Agrupaciones ambientalistas protestaron frente a las oficinas de la multinacional Monsanto en Argentina.
A pesar de las inclemencias climáticas, se realizó en Buenos Aires una jornada, para concientizar sobre las consecuencias de avance de los monocultivos transgénicos, considerados por ambientalistas como violencia ecológica.
Es la séptima marcha mundial contra la empresa estadounidense Monsanto, líder en producción de semillas transgénicas, aunque según los especialistas la reciente fusión con la gigante farmacéutica Bayer podría incrementar el impacto de la protesta.
Esa fusión aumenta la concentración de empresas trasnacionales que dominan el agronegocio a nivel mundial, lo cual tiene un fuerte impacto en la Argentina ya que es considerado uno de los países de mayor exportación de productos transgénicos.
Sebastián Salgado, Buenos Aires.