El hecho de que la OPAQ eluda la apertura de una investigación cabal sobre el ataque químico de Jan Sheijun genera ‘dudas’ sobre las competencias del ente.
Así lo señala la Cancillería rusa en un comunicado emitido el jueves respecto a la reticencia de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) a indagar el supuesto ataque químico del 4 de abril contra la ciudad de Jan Sheijun, en la provincia siria de Idlib (noroeste).
“Parece que nadie tiene prisa por ir a Jan Sheijun a verificar los detalles de un caso resonante como éste (…) Es verdaderamente triste que la misión de la OPAQ no demuestre actividad en casos relacionados con el uso de armas químicas”, apunta la Cartera rusa en su nota.
El Ministerio ruso de Asunto Exteriores destaca que la OPAQ sigue postergando el envío de sus expertos a la referida ciudad siria por “condiciones desfavorables de seguridad”. En respuesta a ese pretexto, la Cancillería rusa asegura que todas las condiciones de seguridad han sido creadas en Siria, según las obligaciones estipuladas en la Convención sobre las Armas Químicas, en vigor desde 1997.
Esta convención otorgó a la OPAQ el mandato de erradicar para siempre el flagelo de las armas químicas y de verificar la destrucción, en los plazos establecidos, de los arsenales de armas químicas declarados.