“Este acto de agresión de los EE.UU. demuestra al mundo cuán imprudente y despreciable ha sido la política hostil de Estados Unidos hacia la República Popular Democrática de Corea”, enfatiza la Cancillería norcoreana en un comunicado emitido este lunes por KCNA, agencia oficial de noticias del país asiático .
Asimismo, amenaza con “graves consecuencias”, aunque sin especificarlas, si Estados Unidos no proporcionaba “una buena explicación por su infracción a la soberanía de la RPDC y una disculpa oficial en nombre del Gobierno de Estados Unidos”.
También cuestiona la legitimidad del país norteamericano para ejercer como sede del Organismo de las Naciones Unidas (ONU). “La comunidad internacional debe reconsiderar seriamente si Nueva York, en donde una agresión tan escandalosa es desenfrenada, es apta para servir como sede de reuniones internacionales”, enfatiza.
El domingo, el portavoz de la Cancillería norcoreana denunció que una delegación de su país que regresaba de una conferencia en la ONU sobre los derechos de personas con discapacidad fue “agredida literalmente” en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York en un acto de provocación “ilegal y atroz”
KCNA informa de que el incidente tuvo lugar el 16 de junio cuando más de 20 funcionarios que afirmaron ser del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. y la policía “hicieron un violento asalto como gángsters para quitarle el paquete diplomático a los diplomáticos”.
Hasta el momento, el Departamento de Estado estadounidense y la Casa Blanca no se han pronunciado al respecto.
El incidente ocurre en momentos de alta tensión entre Washington y Pyongyang, que se acusan de realizar acciones provocadoras y advierten de lanzar ataques preventivos.
Las amenazas de Pyongyang contra Washington cada vez adquieren un carácter más real si se tiene en cuenta que el país asiático no cesa de realizar test misilísticos, que, conforme a expertos, en gran medida se llevan a cabo para mostrar músculo a EE.UU.
Pyongyang insiste en que su escalada militar es una respuesta a las amenazas militares de Washington, pues cree que EE.UU. trata de privarle de sus armas nucleares para luego ejecutar un cambio de Gobierno en Corea del Norte.
