Las fuerzas sirias han lanzado a primeras horas de este domingo un contraataque que resultó en la liberación del Banco Bemo y la estación de bomberos de Al-Baaz.
Además, los soldados sirios han obligado a los extremistas takfiríes a retirarse de varios puntos en la localidad de Al-Baaz, situada en los altos de Golán.
Los terroristas de Hayat Tahrir al-Sham (Junta de Liberación del Levante) y de Yeish al-Tawhid, empezaron el sábado sus ataques contra las fuerzas sirias desde distintas posiciones para tomar el control de Al-Baaz.
Mientras los terroristas se enfrentaban a la resistencia de los militares sirios, se produjeron los ataques israelíes en Quneitra (en los altos de Golán), y fue solo entonces cuando lograron hacerse con el control de los dos mencionados lugares en Al-Baaz.
Las fuerzas del Ejército Árabe Sirio (SAA, por sus siglas en inglés) han logrado retomar las mencionadas áreas con la ayuda de los refuerzos del Regimiento Golani (Fouj Al-Joulan) y de la Brigada Halcón de Quneitra (Liwaa Suqour Al-Quneitra).
La agencia de noticias siria SANA confirmó ayer sábado que el ataque israelí había alcanzado un edificio residencial y un aparcamiento en la localidad de Al-Baaz, dejando un número indeterminado de civiles muertos.
Desde el surgimiento del terrorismo en Siria, el régimen de Tel Aviv, denunciado por Siria como uno de los patrocinadores de este flagelo en el Oriente Medio, no ha escatimado esfuerzos para allanar el camino del derrocamiento del presidente Bashar al-Asad.
Con tal fin, ha recurrido a un gran número de estrategias, por ejemplo: realizar ataques aéreos de vez en cuando bajo diferentes pretextos, armar y financiar a los terroristas y atenderlos en sus hospitales.
