“Debemos hablar con este régimen para resolver el conflicto. También sabemos que el futuro de Al-Asad y de su Gobierno solo puede resolverse en el transcurso de tales negociaciones”, aseveró el miércoles el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel.
En declaraciones realizadas en una rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la ciudad de Krasnodar (en el sur de Rusia), Gabriel subrayó la disposición de Damasco a dialogar con sus adversarios.
El jefe sirio de Estado “ha demostrado en el pasado que está listo para hacer eso”, recordó el titular germano, al tiempo que agradeció los esfuerzos de Rusia en el proceso de diálogos de paz de Astaná (capital kazaja), que ha acogido cuatro rondas de consultas sobre la solución del conflicto sirio desde enero de 2017.
“Estamos agradecidos con los que organizaron el proceso de Astaná. En primer lugar, agradezco a la parte rusa la continuación del proceso de paz bajo la égida de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) después del establecimiento de zonas de distensión” en Siria, según recogió la agencia oficial rusa TASS.
La semana pasada, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aclaró que París ya no ve la salida del poder de Al-Asad como una precondición para resolver la crisis, en declaraciones que marcaron la nueva línea política gala respecto al conflicto que agobia a Siria desde 2011.
El reconocimiento por los países occidentales del papel de Al-Asad en la solución del sangriento conflicto sirio se debe en gran medida a los importantes avances del Ejército de Siria y sus aliados en el campo de batalla contra los grupos terroristas y la oposición armada.