Unidos bajo el lema “Ni un día más” indignados recorrieron las calles del centro de Londres para pedir el fin de los recortes presupuestarios en educación, salud, vivienda y los servicios de emergencia.
El controversial acuerdo del Partido Conservador con el Partido Unionista de Irlanda del Norte para lograr la mayoría parlamentaria tampoco pasó por alto entre los manifestantes.
El desastre del incendio de la torre de apartamentos de Grenfell estuvo también presente entre los manifestantes.
El clímax de la protesta fue la participación del líder de la oposición Jeremy Corbyn con sus fuertes críticas hacia las políticas de austeridad del Gobierno.
Quienes marcharon en la capital, Londres, no están dispuestos a ser callados y seguirán en las calles hasta que sus voces de protesta sean oídas. La meta final sacar a un Gobierno cuyas medidas de austeridad está cobrando vidas.
Líderes y organizadores de la marcha aseguraron que seguirán luchando en las calles y desde ya se preparan para una serie de protestas masivas en octubre durante la conferencia anual del actual partido de Gobierno.
Claudia Navarro, Londres.