El vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, reveló que la ONU, bajo la presión de ciertos países, quiere impedir que los refugiados sirios que se encuentran en el Líbano regresen a su país en un intento de usar su presencia como un instrumento contra el gobierno de Damasco.
“Uno de los funcionarios europeos ha revelado esta cuestión, lo que significa que quieren utilizar el tema de los refugiados en el Líbano como un instrumento político contra el gobierno sirio. Ellos afirman que este último debe ser culpado por la ola de refugiados que salen de su país y, por lo tanto, así creen que se facilita la adopción de resoluciones internacionales en contra del mismo”, dijo Qassem el domingo a la página de noticias Al Nashrah en idioma árabe.
Tras advertir que la ONU y ciertas potencias mundiales están impidiendo que los refugiados sirios regresen a su país, pidió al gobierno libanés que negocie el asunto directamente con Damasco.
Hay un millón de refugiados sirios registrados actualmente en la agencia de refugiados de las Naciones Unidas en el Líbano, aunque el gobierno libanés sitúa la cifra total en cerca de 1,5 millones.
