CARACAS (Sputnik) — El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela informó que los preparativos para la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente van de acuerdo al cronograma establecido, a pesar de las amenazas de la oposición contra el proceso.
“Hasta el momento se han tomado 13.886 centros de votación a nivel nacional, que representa el 95,67% de los 14.515 centros de votación establecidos para este evento”, explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
Hay 600 centros de votación no han sido preparados para la elección, de ellos 300 en el estado Portuguesa (oeste), afectado por lluvias, 18 por impedimento de sectores contrarios al Gobierno y el resto por hallarse en zonas de difícil acceso, como es el caso del estado Amazonas (sur), dijo Lucena.
Los centros electorales cuyo acceso fue negado para este proceso, indicó la rectora, no volverán a funcionar como tales.
“Tal como lo advertimos en un principio, centro votación donde se impida el ejercicio del sufragio son centros de votación que pierden su cualidad y serán excluidos del listado del directorio de centros votación que van a ser redistribuidos fuera de esos centros, que ya no estarán como centro de votación”, insistió.
Para el proceso estarán disponibles 30.431 máquinas de votación, que serán distribuidas entre el 26 y el 27 de julio.
La funcionaria señaló que se identificaron personas electas por el voto popular que “han intentado tomar y saquear” dos centros votación, lo que calificó como acto “profundamente antidemocrático”.
Venezuela enfrenta desde el mes de abril una de las mayores crisis políticas de los últimos cuatro años.
En el marco de las manifestaciones contra el presidente Nicolás Maduro se han registrado más de un centenar de muertos y miles de heridos.
El 1 de mayo, Maduro convocó por decreto una Asamblea Nacional Constituyente con el objetivo de obligar a las partes implicadas en el conflicto a un diálogo nacional.
Sin embargo, desde que se llamó a esta consulta las manifestaciones se han incrementado e incluso la oposición ha llamado a la desobediencia civil.