El exalcalde de Londres, Ken Livingstone, ve culpable de la crisis venezolana a EE.UU. y a oligarcas que Hugo Chávez les permitió seguir viviendo en Venezuela.
En una entrevista ardiente con la emisora talkRADIO, el exmiembro del Partido Laborista (PL) ha aseverado este jueves que el fallecido presidente, Hugo “Chávez (1999-2013) cuando llegó al poder no mató a todos los oligarcas” quienes controlan el 80 % de la riqueza venezolana.
“Sospecho que muchos están usando su poder y su control sobre las importaciones y las exportaciones, las medicinas y la comida, para ponérselo difícil y debilitar a (presidente venezolano Nicolás) Maduro”, ha barajado rechazando que estuviera defendiendo la matanza de estas personas.
En la entrevista, el político ha estimado también que EE.UU. podría estar detrás de los disturbios actuales, argumentando que esta crisis ha sido diseñada, como fue en Brasil en el 64, en Argentina y en Chile.
Ha descartado que el presidente de Venezuela sea un “dictador” como lo dicen el Reino Unido y EE.UU., y ha recalcado que las declaraciones contrarias a Maduro son “propagandas” que Washington ha manipulado.
El laborista ha insistido que el caos en el país sudamericano fue el resultado de la interferencia de Estados Unidos, y ha rechazado que Maduro con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) quisiera crear un Estado de partido único.
Venezuela “no es una dictadura” y no sabremos “por décadas” si la elección fue golpeada por fraude, ha subrayado el exalcalde de Londres (capital del Reino Unido), que permanece suspendido del Partido Laborista desde hace más de un año, después de decir que Hitler apoyó al sionismo.
Livingstone también ha sugerido que el Reino Unido debe adoptar reformas constitucionales similares a las que impulsó Maduro en Venezuela y no debe respaldar las sanciones a este país.
El pasado domingo Venezuela celebró la elección constituyente en la que participaron más de ocho millones de venezolanos para elegir a 537 de los 545 miembros de la ANC, no obstante, tanto la oposición del país suramericano como los Gobiernos de EE.UU. y varios países, tanto europeos, entre ellos España, y de la región, como Perú, Argentina, Costa Rica, Brasil, Chile y Canadá, han anunciado su negativa a otorgar validez a la Constituyente en Venezuela.
Tras la celebración de la Constituyente que tiene como objetivo ampliar y proteger los derechos sociales de los venezolanos establecidos en la Carta Magna de 1999, el Departamento del Tesoro estadounidense ha impuesto sanciones al mandatario venezolano por supuestamente ‘socavar la democracia’.
