La ONU considera que es necesario investigar los informes sobre la presencia en Siria de armas químicas de procedencia estadounidense y británica, según declaró a TASS Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de Naciones Unidas, subrayando que la organización se mantiene a la espera de información por parte de Damasco.
“Estamos preocupados por todos los informes relativos a las armas químicas… estas cosas hay que estudiarlas a fondo“, aseveró Haq. “Por el momento no tenemos nada”, aclaró, al preguntársele si el lado sirio había presentado pruebas al respecto.
Anteriormente, el vicecanciller de Siria, Faisal Mekdad, había declarado que en el este de Damasco se encontraron “granadas de mano y municiones para lanzagranadas” equipadas con sustancias tóxicas irritantes CS y CN, fabricadas por compañías estadounidenses y británicas.
Mekdad subrayó que el empleo de agentes tóxicos irritantes solo se permite para fines de control de disturbios, quedando prohibido su uso como medio de guerra. El viceministro concluyó que, “con seguridad”, EE.UU. y Reino Unido “proporcionan apoyo a las organizaciones terroristas que operan en el territorio de Siria”.