Rusia fortalecerá su presencia militar en Asia Central ante la inestabilidad de esta zona por el conflicto armado en Afganistán, según el Ministerio de Defensa ruso.
“La situación en Asia Central sigue siendo inestable. Los conflictos armados entre las tropas del gobierno, el Talibán y Daesh (acrónimo árabe de EIIL) continúan en Afganistán”, informó el viernes Serguéi Shoigu, el ministro de esta Cartera, en una sesión directiva del departamento militar.
Tras señalar que Asia Central es una zona de gran importancia estratégica, Shoigu añadió que Rusia prestará especial atención a la implementación de acciones conjuntas con las Fuerzas Armadas de los países de Asia Central, en un esfuerzo por reforzar la posición de Rusia en la región.
A continuación, el ministro de Defensa ruso recordó los ejercicios de simulación de intervención rápida realizados en conjunto con el Ejército de Tayikistán en julio pasado, que involucraron sistemas de lanzacohetes múltiple Uragán y sistemas de misiles tácticos Iskander-M.
“Se practicaron ataques de aviación táctica contra objetivos enemigos simulados. Los militares confirmaron su capacidad de realizar tareas de combate en una situación operativa común”, afirmó.
En este sentido, Shoigu también sostuvo que para la segunda mitad de este año están programados ejercicios militares conjuntos con las fuerzas de Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.
De acuerdo con los analistas, Asia Central es un importante pivote geopolítico de Rusia y el país euroasiático perdería una gran parte de su influencia global, si pierde su rol en la región.
La disolución de la Unión Socialista de Repúblicas Soviéticas (URSS) en 1991 provocó cambios dramáticos en el entorno estratégico global, llevando a la creación de cinco nuevos Estados independientes en Asia Central: Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Desde entonces, según los expertos, Rusia no escatima ningún esfuerzo para restablecer su influencia perdida en la zona.
Moscú ha afirmado en reiteradas ocasiones que trata de garantizar la estabilidad de la zona y no busca intervenir en los asuntos internos de otros países.
En el caso de Afganistán, situado en el corazón de Asia Central, Moscú está preocupado por la posibilidad de que los terroristas del EIIL se infiltren en los antiguos Estados soviéticos de Asia Central y la región del Cáucaso.