El paquete de concesiones se llevará a cabo de manera progresiva y se concretará en 2018 y 2019.
El Gobierno de Michel Temer, presidente de facto de Brasil, anunció este miércoles que 57 empresas públicas y terminales aeroportuarias, serán privatizadas con el objetivo de reducir el déficit fiscal de las cuentas del país, que asciende a 150 billones de reales. La medida se dio a conocer a sólo horas de haberse comunicado la intención de venta de Eletrobrás, la mayor empresa de energía de Brasil.
Las nuevas concesiones se llevarán a cabo a través de un paquete que pretende licitar la administración de 14 aeropuertos (entre ellos el terminal de aviones de Congonhas en São Paulo), 11 lotes de líneas de transmisión eléctrica, 15 terminales portuarias, dos carreteras, y varias empresas públicas como la Casa de la Moneda, donde se producen los billetes y los pasaportes del país.
Según el ejecutivo, las privatizaciones generarán “inversiones en los sectores de petróleo y gas, energía, carreteras, aeropuertos y puertos, generando empleo y renta en Brasil”, al menos así lo aseguró Moreira Franco, ministro de la Secretaría General de la Presidencia y uno de los integrantes del Consejo del Programa de Alianzas de Inversiones (PPI), grupo que también incluye a otros representantes de la cartera gubernamental, además del presidente interino Michel Temer, los presidentes del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, de la Caja Económica Federal y del Banco do Brasil.
Sin embargo, la medida ha originado fuertes críticas desde organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda del país, quienes aseguran que la privatización de los activos estatales responde al favorecimiento de intereses empresariales y no ciudadanos.
En ese sentido, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó durante una entrevista al medio brasileño Globo, que la maniobra aumentaría las deudas públicas, debiendo recurrir incluso a los recursos de reservas internacionales que, a su juicio, deberían ser el método para reactivar la economía brasileña y no para cubrir las futuras deudas que generarán las privatizaciones. “Cuando no tengan nada para vender, van a vender el alma al diablo”, añadió el exmandatario.
Privatizarán puertos, carreteras y hasta la Casa de la Moneda, donde se confeccionan los pasaportes y los billetes en reales. pic.twitter.com/yASvXC8Vd5
— Telesur Brasilia (@TelesurBrasilia) August 23, 2017