La entrega de nuevas armas por parte de EE.UU. a Ucrania le dará luz verde a Kiev para lanzar ataques masivos contra las regiones de Donbás y Lugansk.
El pasado jueves, durante una rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, dijo que Estados Unidos seguiría proporcionando a Ucrania apoyo defensivo y que, incluso, está considerando la solicitud de Kiev de que le sean suministradas armas letales.
Distintos analistas consultados este sábado por la agencia de noticias rusa Sputnik consideran que esta posible entrega de armamento tendría un impacto psicológico en Kiev, que se vería impulsado a realizar operaciones agresivas en las regiones de Donbás y Lugansk, en la autoproclamada república del este de Ucrania.
“El principal impacto de estas armas, si se proveen, sería psicológico. Los partidarios de la guerra en Ucrania lo verían como una ‘luz verde’ para lanzar lo que ellos llaman la ‘Solución Croata’, un ataque total para reconquistar Donbás en cuestión de días”, considera el profesor de Estudios de la Paz de la Universidad de Rhode Island Nicolai Petro.
Además, añade, cualquier movimiento agresivo por parte de Kiev, sin duda alarmaría a los grupos y milicias secesionistas, y los “tentaría a llevar a cabo sus propios ataques preventivos”.
Y no solo eso, la escalada del conflicto, advierte Petro, obligaría también a Rusia a involucrarse para mantener la seguridad regional. “El Ejército ruso probablemente también sería movilizado, para intervenir si es necesario, y entonces toda la situación podría muy rápidamente salirse de control”, apunta.
El profesor Francis Buckley, de la Facultad de Derecho de la Universidad George Mason, argumenta, por su parte, que sea cual sea el motivo real o la supuesta justificación, cualquier iniciativa de Washington para suministrar a Ucrania armas más letales sería “irresponsable e imprudente”, ya que enviar esas armas a Kiev sería “políticamente estúpido”.
Buckley también cree que los comentarios de Mattis en Kiev (capital ucraniana) también podrían haber estado motivados por el deseo de tranquilizar a los gobiernos de los Estados bálticos de Lituania, Letonia y Estonia, que piden una mayor presencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en sus territorios.
Rusia ha respondido a las declaraciones de EE.UU. sobre el posible envío de armas y ha exigido “moderación”, a la vez que ha tachado de “inapropiados” los planes de Washington para enviar armas estadounidenses a Ucrania.
