Baltasar Garzón dijo ayer sobre Santiago Maldonado lo que desde hace un mes ya todo el mundo sabía, y se quedó tan ancho

Baltasar Garzón, el ex magistrado de la Audiencia Nacional que cerró medios de comunicación —EGIN, por ejemplo—, y encubrió numerosos casos de tortura mirando descaradamente hacia otro lado, ahora preside una Fundación Internacional que, cómo no, lleva su nombre. Y, desde ella, de vez en cuando abre la boca para regalarnos sus sesudas opiniones.

Ayer, sin ir más lejos, le dio por asegurar lo que ya todo el mundo daba por seguro hace un mes: que la desaparición del joven argentino de 28 años, Santiago Maldonado, es forzada.

Tiene “toda la naturaleza de desaparición forzada”, aseguró el ex magistrado y hoy “paladín” de los derechos humanos. “Lo sucedido, el silencio, la confusión, noticias falsas, el negacionismo oficial, es algo ya demasiado conocido en la historia de Argentina”, expresó el avispado señor Garzón.

Este mismo individuo considera necesaria “una investigación con luz y taquígrafos” para averiguar qué ha ocurrido con el joven activista.

Curiosamente, en sus siniestros tiempos de magistrado y ante las numerosísimas denuncias de tortura existente, Garzón ordenó un protocolo que consistía en colocar cámaras de vídeo en todas las comisarías para grabar la permanencia de los detenidos en las dependencias policiales y evitar, así, los posibles casos de torturas. Este protocolo fue incumplido sistemáticamente sin que el hoy “paladín” de los humanos hiciese algo para evitarlo.

Por otra parte, decir que Garzón ha sido escrachado varias veces en Argentina en sus intentos de conferenciar sobre derechos humanos. Y es que no pocos argentinos conocen su verdadera condición de impostor en esos temas.

Recordemos que Santiago Maldonado está desaparecido desde el primero de agosto, cuando participaba en una manifestación de la comunidad mapuche Lof Cushamen en Esquel, provincia de Chubut, que fue reprimida por efectivos de la Gendarmería. Testigos presenciales aseguraron haber visto al cuerpo represivo subir a Maldonado a empujones a uno de sus vehículos.

Miles de personas se manifestaron hace dos días en Buenos Aires y otras ciudades argentinas para exigir la aparición de Maldonado. Tras algunas de las movilizaciones fueron detenidos varios periodistas por la Gendarmería de Macri.