Pese a la equivocada creencia popular que sitúa a Iosif Stalin como un implacable y despiadado perseguidor del cristianismo, la realidad es que, por el contrario, el mismo fue el máximo artífice de la restitución de la Iglesia Ortodoxa Rusa en la Unión Soviética. Fue en 1943, en medio de la Gran Guerra Patria (1941-1945). El primer vídeo nos cuenta la historia de de la restitución de la Iglesia Ortodoxa bajo el gobierno de Stalin y del nombramiento del georgiano como, nada más y nada menos, «caudillo de Dios».
Así fue como se explica que cinco años después, en 1948, el ortodoxo Coro del Patriarcado de Moscú cantara a viva voz el himno soviético de Lenin y Stalin. En el marco del concierto por el 500º aniversario del estatus de autocefalía de la Iglesia Ortodoxa Rusa, celebrado en el Gran Salón del Conservatorio de Moscú, el Coro interpretó el himno nacional de la Unión Soviética.