El presidente del Gobierno español promete hacer todo, incluso suspender la autonomía de Cataluña, para evitar una declaración unilateral de esta región.
“No descarto absolutamente nada”, ha dicho Mariano Rajoy sobre una eventual aplicación del artículo 155 de la Constitución. “Lo que tengo que hacerlo es a su tiempo […] A mí me gustaría que a la mayor celeridad posible se retire la amenaza de la declaración de la independencia”, ha agregado.
Rajoy, que hablaba en una entrevista exclusiva con el diario español El País publicada este domingo, ha expresado su esperanza de no verse obligado a “tomar soluciones drásticas, pero para ello tendrían que producirse rectificaciones” de parte del Govern.
El presidente del Gobierno español ha hecho la advertencia en respuesta a la decisión de los líderes del gobierno catalán para declarar en los próximos días la independencia de la comunidad autónoma de Cataluña, tras la victoria de la opción separatista en el referéndum del 1 de octubre en esta región.
De acuerdo con Rajoy, el desafío secesionista ha hecho enfrentar al país ibérico con una de las crisis más graves en la historia de la democracia española, pero ha asegurado que va a “impedir cualquier declaración de independencia” en Cataluña.
“Bajo chantaje no se puede construir nada”, ha dicho, dejando en claro que su Ejecutivo no va a tolerar ninguna manera de declaración de independencia catalana.
“Mientras la amenaza de una declaración de independencia no desaparezca del panorama político va a ser muy difícil que el Gobierno no tome decisiones”, ha advertido, para luego señalar que la Guardia Civil y la Policía seguirán en Cataluña “hasta que vuelva la normalidad”.
La Defensa española mantiene desplegados en Cataluña unos 10.000 efectivos de las fuerzas de seguridad, varios convoyes del Ejército, así como más de un centenar de agentes del Grupo de Acción Rápida, desde que se celebró el plebiscito independentista, un evento que se tornó violento debido a la intervención de la Policía.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y otros organismos humanitarios denunciaron el uso excesivo de fuerza por la policía contra los catalanes y pidieron investigaciones al respecto.