Jeiddy Martínez Armas.— «Batallaremos convencidos de que un mundo mejor sí es posible», expresó ayer el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, durante la clausura de la III Conferencia de Estudios Estratégicos, que sesionó en La Habana desde el miércoles.
El evento, que constituyó un homenaje al aniversario 50 de la caída en combate de Ernesto Che Guevara y a la fundación del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), fue una plataforma para el debate de temas de actualidad mundial como la transición del orden económico y político, principales tendencias y escenarios; los conflictos y la paz mundial, la nueva administración de Donald Trump, así como la reconfiguración del mapa político de América Latina y el Caribe.
En su intervención, el vicecanciller de la Isla se refirió a la historia de la política exterior cubana, desde los inicios de las luchas por la independencia hasta la época revolucionaria. «Nunca olvidamos que nacimos de una gran Revolución, fue esta y el liderazgo indiscutible de su líder Fidel Castro, los que permitieron hacer y conducir nuestra política exterior», afirmó.
De acuerdo con Sierra, gracias a esa misma Revolución un intelectual, un académico y un revolucionario de siempre, Raúl Roa García, fue designado ministro, y puso los cimientos de esta casa y su sentido de vivir y servir, por lo cual el pueblo siempre sabio lo calificó como Canciller de la Dignidad, por haber elevado esa virtud al rango de atributo de una nueva diplomacia.
Hizo un llamamiento a la necesidad de un mundo plural, diverso y democrático, donde todas las desigualdades y brechas existentes sean menores.
El acto de clausura también estuvo presidido por Isabel Allende Karam, rectora del Instituto Superior de Relaciones Internacionales cubano, sede del evento, que contó con más de 100 presentaciones agrupadas en 30 paneles, y participantes de más de una veintena de países, incluido Cuba.
